El Mar de Galilea (también conocido como Kineret) sorprendió a locales y turistas al teñirse de color rojo sangre en su superficie. El fenómeno generó inquietud y hasta comparaciones con las plagas bíblicas, pero expertos aseguran que no representa peligro alguno.
Según dijo la Autoridad del Agua de Israel, a medios como The Jerusalem Post, el color rojo es causado por la proliferación de la microalga Botryococcus braunii, una especie verde que, bajo exposición intensa a la luz solar, segrega un pigmento rojizo natural. Este cambio de color, aunque impactante a la vista, no implica riesgo para la salud humana.
Las pruebas de laboratorio realizadas por los especialistas confirmaron que el agua sigue siendo segura para nadar. Además, no se han reportado reacciones alérgicas ni problemas de salud asociados a este fenómeno hasta la fecha.
El Ministerio del Agua explicó que el pigmento se acumula como mecanismo de defensa ante la intensa radiación solar. Este comportamiento es natural en ciertas especies de algas y suele intensificarse durante periodos de calor extremo.
Los videos del agua roja se comenzaron a hacer virales en redes sociales, y compartidos por medios como Jewish Breaking News. Pero, pese a la apariencia inusual del agua, las autoridades han descartado cualquier toxicidad.
Sin embargo, se mantendrá un monitoreo constante del lago para garantizar que el equilibrio ecológico no se vea afectado por esta proliferación.
El Mar de Galilea, importante fuente de agua dulce para Israel y sitio de relevancia religiosa e histórica, continúa siendo seguro para los visitantes. Las autoridades hicieron un llamado a la calma y a evitar la desinformación.
De acuerdo con los científicos, este tipo de fenómenos naturales, aunque raros, ofrecen una oportunidad para observar de cerca la interacción entre el clima, la luz solar y los ecosistemas acuáticos.
